Ovalle-Ferro había nacido el Año Nuevo de 1963 producto de la fusión de la Selección de Ovalle y el Ferroviarios F.C. de esa ciudad. Su intención era postular a Segunda, objetivo que logró meses más tarde. Para la dirigencia central esa ciudad parecía una plaza atractiva, pues pese a ser relativamente pequeña cumplía con el requisito de estar a menos de una jornada de viaje en tren desde Santiago.
Su campaña debut sería notable: cuartos entre 14 equipos. Los azules -que en esas primeras temporadas también vistieron de blanco y aurinegro- hacían de local en el hoy demolido Estadio Ferroviario de Ovalle, después rebautizado como "Willy González".
A mediados del año 1964 los del Limarí cambiaron su nombre a Deportes Ovalle a secas y adoptaron el verde que los distingue hasta hoy.