Corría noviembre de 1955 y el dueño de la Librería Universo, Emilio Fuentes, reunió a los dirigentes de los equipos más importantes de la zona: Arturo Prat, Español y Olimpia. La fusión era el único camino viable para postular al Ascenso y así se hizo.
Pero faltaba un nombre. Se barajaron alternativas obvias, como Unión Linares, Linares Unido o Provincial Linares, pero el que generó consenso fue Lister Rossel. La institución llevaría así el nombre de un hijo ilustre de Linares recién fallecido: Rossel (Lister era su nombre de pila) era un querido médico pediatra y había representado a la ciudad ante las autoridades del fútbol amateur.
En 1957 la Asociación Central de Fútbol autorizó la participación de Lister Rossel en Segunda División. La campaña fue mediocre y ese mismo año los albirrojos regresaron al amateurismo (más precisamente, al torneo regional del Bío Bío). Repostularon con éxito a Segunda en 1961 y durante casi 15 años serían animadores del campeonato.
En 1974, meses después del golpe, las autoridades militares que regían la zona citaron a una reunión de "las fuerzas vivas de la comunidad" para rebautizar al club. A juicio de los militares, su nombre "no interpretaba bien a la ciudad". Y en un alarde de originalidad y patriotismo, el equipo fue rebautizado como Deportes Linares.