Deportes Iberia fue fundado el 15 de junio de 1933. En 1934 la institución se extendió a la rama de Fútbol lo que permitió que Iberia se integrara a la Asociación de Conchalí y luego a la Asociación Central de Fútbol de Santiago de Chile. A fines de este último año el club adoptó el nombre de Deportivo Ínser, pero volvió a retomar su nombre original luego de ocho días.
Durante casi un cuarto de siglo lució un registro funesto: fue colista o subcolista en la mitad de los torneos en los que participó. Primero hizo el loco en Primera -donde nunca hizo méritos para justificar su extraño ascenso en 1945- y luego vegetó de lo lindo en Segunda. Y ahí, estrujando todos los resquicios reglamentarios, se dio maña para apernarse al profesionalismo.
La llegada de los inmigrantes catalanes a Iberia recién acontece en 1951, algunos socios e hinchas de Unión Española se desvinculan de dicho club por no sentirse representados social y políticamente por el movimiento pro franquista (Revolución Española). De esta manera los españoles, radicados en Chile especialmente en Santiago, que se identificaban con el movimiento republicano renunciaron o fueron expulsados de las filas de Unión Española.
Mientras tanto nadie se explicaba cómo un equipo podía salir sistemáticamente último sin sufrir el merecido descenso al amateurismo que para tantos provincianos fue sinónimo de desaparición. A fines de los 60, el medio constató un hecho absurdo: esta institución minúscula -sin hinchas, sede social, estadio, plata o títulos- simplemente no podía bajar. Los santos en la corte, su único capital, diseñaban cada año una compleja entelequia legal para que siempre diera lo mismo su rendimiento futbolístico.
A fines de 1968, Estadio intentó explicar por qué la liguilla de descenso de Segunda se había jugado por las puras. Los "catalanes", que apenas sumaron 4 puntos en esas 10 fechas, no bajarían: dado que alguna vez habían jugado en Primera, debían ser últimos dos años consecutivos para bajar. O sea, les bastaba eludir la cola año por medio para seguir dando bote a perpetuidad.
Años más tarde, en abril de 1961, estuvo a punto de fusionarse con el club San Antonio Atlético. Esta idea de unirse con un equipo de provincia volvió a aparecer en 1964, cuando el 17 de enero se transforma en Iberia-Puente Alto.