Julio Martínez, el Premio Nacional, y reconocido como uno de los más notables relatores deportivos, no sólo es parte de la historia del periodismo, sino de la Historia con mayúsculas de nuestro país.
Jota Eme se inició el año 1945 como comentarista deportivo en Radio Agricultura. Del 49 al 54 aprendió este oficio junto a Gustavo Aguirre. En 1962 la "Cabalgata Gillette" (sponsor de la época) exigió que Martínez relatara el mundial de Chile.
Para Julio Martínez los relatos más importantes son los dos goles de Chile frente a Rusia en Arica, son los más importantes que grité. La emoción más grande de mi vida se produjo en el norte. Aúnque el tercer lugar fue una hazaña cinematográfica. Pero lo de Arica fue lo más hermoso, quizá por su abandono y nacionalismo. Cuando me muera me voy a ir gritando esos goles.
Sin haber cursado estudios de periodismo, se le concedió el título en forma Honoris Causa por su larga trayectoria como uno de los mejores dentro del rubro. En 1970 recibió el Premio Nacional de Periodismo Deportivo.
Recibió numerosos premios; en 1988 se adjudicó el Premio Academia Chilena de la Lengua, por su correcto uso del idioma. En 1994 recibió el Premio Embotelladora Andina, y en 1995 recibió el Premio Nacional de Periodismo, de manos del Ministro de Educación Sergio Molina. Su elección, el 3 de octubre del mismo año, se debió a "su larga trayectoria dedicada al periodismo deportivo de opinión, ejercida ininterrumpidamente durante 50 años".
También recibió el Premio Raúl Prado Cavada por su aporte al Periodismo Deportivo el año 2001, fue homenajeado por el Senado de Chile, ceremonia en donde se le otorgó la Medalla de Oro a la trayectoria el 20 de noviembre de 2007, y dos días más tarde recibió el Premio Nacional de la Historia del Fútbol, entregado por el Instituto de Historia y Estadística del Fútbol Chileno.


Relato: Chile 2:1 URSS. Mundial 1962.


Homenaje a Colo Colo.