El equipo zapatero fue fundado el 1 de julio de 1963 en el seno de la Sociedad Industrial de Calzado, SOINCA, donde se fabricaban los populares zapatos Bata. Desde ese entonces competĂa en diversos campeonatos amateurs y hacĂa de local en el estadio de la empresa; la mayorĂa de sus jugadores eran jĂłvenes de la zona y empleados de la propia fĂĄbrica. Su Ă©xito fue tal que en 1974 obtuvo el tĂtulo del Campeonato Regional de la Zona Central, especie de tercera divisiĂłn metropolitana sin derecho a ascenso.
Durante esos años la entrada al profesionalismo era decidida a dedo, como sucediĂł en el caso de AviaciĂłn. Juzgando a Melipilla como una buena plaza, en 1975 la AsociaciĂłn Central de FĂștbol (ACF) dio un cupo a Soinca en calidad de invitado: evaluando resultados y convocatoria, a final de año se evaluarĂa la decisiĂłn. La campaña de los blancos fue muy mala; acabaron colistas del torneo que ganĂł la Universidad CatĂłlica y sin mayor trĂĄmite fueron borrados para la siguiente temporada.
Soinca Bata regresĂł al amateurismo; durante los ’80 se integrĂł a la nueva Tercera DivisiĂłn y ganĂł en la cancha el ascenso a Segunda (antes, en 1982, un Santiago Morning en busca de nuevos aires se habĂa intentado afincar en Melipilla sin mayor Ă©xito).
A Soinca le fue bien en el Ascenso; sin embargo, a fines de 1991 Bata retirĂł su apoyo al club, lo que forzaba su desapariciĂłn. A diferencia del caso de Naval, la dirigencia central autorizĂł el traspaso de sus derechos federativos: asĂ, por iniciativa de particulares, naciĂł el Club de Deportes Melipilla, que se estableciĂł en el estadio municipal Roberto Bravo Santibåñez y reemplazĂł al disuelto Soinca en Segunda (San Antonio manifestĂł interĂ©s en el cupo, pero el proyecto no prosperĂł).
En 1992 los debutantes “potros” alcanzaron la gloria al ascender a Primera. SegĂșn relatos radiales de la Ă©poca, en el camarĂn los dirigentes melipillanos no sabĂan si festejar o lamentar un Ă©xito que no estaba en sus planes (ni menos en su presupuesto).
El equipo de Soinca, en tanto, siguió jugando en campeonatos interempresas hasta el cierre de la planta de Bata de Melipilla el año 2005.
Durante esos años la entrada al profesionalismo era decidida a dedo, como sucediĂł en el caso de AviaciĂłn. Juzgando a Melipilla como una buena plaza, en 1975 la AsociaciĂłn Central de FĂștbol (ACF) dio un cupo a Soinca en calidad de invitado: evaluando resultados y convocatoria, a final de año se evaluarĂa la decisiĂłn. La campaña de los blancos fue muy mala; acabaron colistas del torneo que ganĂł la Universidad CatĂłlica y sin mayor trĂĄmite fueron borrados para la siguiente temporada.
Soinca Bata regresĂł al amateurismo; durante los ’80 se integrĂł a la nueva Tercera DivisiĂłn y ganĂł en la cancha el ascenso a Segunda (antes, en 1982, un Santiago Morning en busca de nuevos aires se habĂa intentado afincar en Melipilla sin mayor Ă©xito).
A Soinca le fue bien en el Ascenso; sin embargo, a fines de 1991 Bata retirĂł su apoyo al club, lo que forzaba su desapariciĂłn. A diferencia del caso de Naval, la dirigencia central autorizĂł el traspaso de sus derechos federativos: asĂ, por iniciativa de particulares, naciĂł el Club de Deportes Melipilla, que se estableciĂł en el estadio municipal Roberto Bravo Santibåñez y reemplazĂł al disuelto Soinca en Segunda (San Antonio manifestĂł interĂ©s en el cupo, pero el proyecto no prosperĂł).
En 1992 los debutantes “potros” alcanzaron la gloria al ascender a Primera. SegĂșn relatos radiales de la Ă©poca, en el camarĂn los dirigentes melipillanos no sabĂan si festejar o lamentar un Ă©xito que no estaba en sus planes (ni menos en su presupuesto).
El equipo de Soinca, en tanto, siguió jugando en campeonatos interempresas hasta el cierre de la planta de Bata de Melipilla el año 2005.